Adiós Reyes, bai bai bai bai.

Aunque el Zócalo y el Dr. Simi sigan en el viaje navideño, hay que afrontarlo: la temporada de regalos, alegría, felicidad, gastos y tragadera desmedida ha llegado a su fin. Si todavía no te cae el veinte y ni siquiera has tirado tu árbol, acuérdate de que en las explanadas de las delegaciones y en las tiendas WalMart lo puedes ir a botar, y como incentivo te darán una linda plantita ornamental para tu casa, cero navideña. Ya ellos se encargarán de darle un uso ecológico a tu desechada naturaleza muerta, y así, de paso, contribuir a que mitigues la culpa de no mover un dedo por el ambiente.

Y si ya fuiste a abandonar tu árbol a la esquina, tssst, Ecologito te va a ir a jalar las patas en la noche.

Mientras, te dejamos con un bonito regalo gráfico para despedir a los Reyes. Es el único y legítimo Rey Mago a la Siqueiros (click en la imagen pa' que no digas que no):

¡Rey Mago comunista! Lo pudiste ver -pero ya te lo perdiste, buh- en el Parque de los Venados.