¿Y que hace o que? Pues hoy ya es dirigente político del partido más apagado de la esfera política: el Partido Revolucionario Institucional, el PRI. Y conste que no decimos apagado por que sus ánimos de gobernar algo hayan decaído, al contrario, están más fuertes que nunca. Después de estar inmiscuidos en dos elecciones presidenciales sin tener al gallo entre sus filas, sus dirigentes se entrelazan en una trifulca política para decidir quien hunde al barco más lentamente. O si existe la posibilidad de sacarlo a flote, pues que lo haga.
¿Y por que ella y yo no? Sale casi diario en los medios, y si no, está presente en las calles en campañas publicitarias de algo, o en viejos anuncios de querellas electorales pasadas. En fin, es casi mposible no reconocerla. Esta estrategia le ha servido para para ganar las elecciones internas dentro de su partido para dirigir la nueva etapa. Hoy es presidenta del PRI, que según el periódico El universal, ganó por casi el doble de votantes que su mas férreo competidor: Enrique Jackson. La metodología, meramente común: se presentaron credenciales "piratas", algunos connatos de bronca y en otros estados se quiso impedir las votaciones internas. En fin, felicidades a todos los priístas que votaron. Y los que no, tendremos el gusto de verla en la mayoría de los espacios informativos.
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