¿Nosotros? Aquí nomás, ensayando pa’ la boda

Ya mero entra en vigor la Ley de Sociedades de Convivencia, y ayer en el Zócalo hubo una probadita de cómo funcionará.

La fila era larguísima, y el sol estaba bien canijo. Pero la fuerza del acto simbólico pudo más, y las parejas aguantaron pacientemente hasta llegar a las mesas, donde miembros del Grupo de Padres y Madres de Gays y Lesbianas esperaban, disfrazadas de ministras, para hacer un “ensayo” de los registros ante la Ley de Sociedades de Convivencia, que entrará en rigor el próximo 16 de marzo.

Tito Vasconcelos, mero mero organizador del evento, pide paciencia desde el escenario, donde por cierto estuvo cantando grandes clásicos del amor.

Todo fue pachanguero, pero con objetivos muy específicos: resulta que dicha Ley todavía está patas arriba, y aún no se define si será posible hacer los registros en cualquier delegación (entre otras vaguedades aún no resueltas, como la posibilidad de adoptar, la cual los panistas ya están queriendo descartar). La Red Ciudadana por las Sociedades de Convivencia tiene su propia propuesta de reglamento, y como para fortalecerlo, ayer las ceremonias se llevaron a cabo bajo sus lineamientos ideales.

La idea era también que las parejas fueran viendo cómo va a estar el trámite, pues los formatos a llenar eran similares a los oficiales que se van a manejar a partir del 16 de marzo. Así, l@s novi@s llegarán menos destanteadas a enfrentarse con la burocracia, monstruo tan terrible que sería capaz de espantar el amor.


Galería:

Que la Catedral sea testigo de nuestro amor.

Fresco y económico: vestido de papel.

Que los colorcitos nos cobijen.

Pareja de portada, guapísimos.


Vestida y alborotada.