martes, febrero 27, 2007

Cuando el retro nos alcance

¿Ubicas aquellos peluches sesenteros, espeluznantes y siniestros, con cuerpo afelpado y terrorísifica cara de hule? Pues todavía los encuentras. Es más, los puedes fabricar tú.

Podrían protagonizar una película de terror, aunque originalmente fueron concebidos como objetos que irradiadiasen ternurita (ay mi vidaaa). Hoy cumplen las tres funciones: las señoras cursis los adoran, sus hijos tienen pesadillas, y los condeseros coleccionistas de kitsch enloquecen con ellos. Son los clásicos peluches de manufactura mexicana, pachoncitos y con amenazantes cara y manos de plástico.



Lo mejor es que también los venden por partes. Si estás en la movida neokitsch (tan pasada de moda que ya es un clásico) puedes ir a proveerte de un montón de órganos peluchiles y crear hermosos híbridos.



¿Te late? Lánzate a Decoraciones y Regalos Caty, en sus dos sucursales: Carrillo Puerto 31, en Coyoacán; o Pino Suárez 19-A, Centro.

No hay comentarios.: