Con lujo de tela dorada, ostentación descarada de joyería y diamantes, y una decoración digna del más despilfarrador narcotraficante, Absolut lanzó una carcaza dorada para enchular la botella. El acto de emborracharse será más fastuoso que nunca.
La raza humana: bling bling por naturaleza.
El día de la presentación desfilaron limosinas blancas y negras por la Condesa, con el hip hop a todo lo que daba, raperos guapetones, chicas buenotas y mucho vodka disponibles. En la fiesta no faltaron los perros guardinaes con bozal, los muebles dorados y el despilfarro de monedas de oro (de rico chocolatito).
Ponte elegante y consigue la "ropita" para tu botella en El Palacio de Hierro.
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