¿A dónde lo llevo joven? Al Vive Cuervo, señor.

Con la novedad de que el Salón 21 ya no se llama así: ahora es el Vive Cuervo.

A ver, actualización geográfica para evitar confusiones: a partir del pasado viernes, el famoso Salón 21 (Moliére y Lago Andrómaco, Polanco) dejó de llamarse así. En plena final del Vive Cuervo and Roll, concurso de bandas rockeras independientes, se anunció el nuevo nombre del lugar: Salón Vive Cuervo. Ahora, con el patrocinio de Tequila Cuervo, se espera que haya eventos “más acá”, además de los conciertos y fiestecillas que ya se organizaban.

La pregunta existencial es: ¿pasará lo mismo que con el Estadio Azteca cuando quisieron ponerle “Guillermo Cañedo”? (¿¡En qué estaban pensando?!).

Por cierto, y para que los vayas conociendo, los que ganaron el concurso fueron The Bagginz, una banda defeña de sonido medio oscuro medio pop medio ochentero. Mejor no te contamos, escúchalos en su MySpace, no está nada mal su propuesta. Los afortunados tlahuaquenses (¿o cuál es el gentilicio de Tláhuac?) se hicieron acreedores a un viaje todo pagado a algún festival de rock (posiblemente el Coachella, aunque si por problemas de visa no lo logran se los cambalachan por otro), a una renovación completita de su backline, y a la producción-inclusión de cuatro rolas en un disco que próximamente Vive Cuervo lanzará. Mal, así que digas mal, no está, ¿eh?