Primero literaturizó el mundial pasado, puso a leer a los fanáticos pasivos del futbol, y le dio un buen pretexto a los reacios antideportivos para acercarse, por lo menos a través de las letras, al deporte que vuelve locos a los mexicanos. Ah, qué Mundial aquél. Pero la cosecha de Villoro con Dios es redondo, libro que marcó a los mexicanos culturosos durante la Copa de Alemania 2006, no se detuvo con la eliminación de México ante Argentina (¡buuh!) ni con la victoria de los Italianos: hoy le dieron el Premio Internacional de Periodismo Vázquez Montalbán, en la categoría de periodismo deportivo.
Y cómo no, si este hombre es todo un geek del fut:
-Una de sus mayores influencias literarias es el cronista deportivo Ángel Fernández (que en paz futbolera descanse).
-Le va al Necaxa.
-Fue enviado especial en los mundiales de Italia 90 y Francia 98, por sabérselas de todas todas en cuanto a las reglas más rebuscadas. Durante la Copa de Francia escribió para La Jornada una columna llamada Dios es redondo: de ahí salió el título del libro premiado.
-Cita llegadora: "El juego entra a la zona de las promesas; lo que ha ocurrido es ya lo que vendrá, el venturoso remedio para los enfermos de tiempo que llenan los estadios." (Publicado en La Jornada, hace nueve años).
-Otra cita llegadora: "Para el futbolista todo gira en torno a la pelota. Digamos que es una religión suave, que ocurre de vez en cuando, no determina tanto la vida como las establecidas, pero tiene un sistema de creencias, tiene sus milagros, sus supersticiones y, por supuesto, sus formas de rezar". (Durante la presentación de su libro en el Estadio Azteca).
¿No lo has leído? Corre a comprarlo.
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