"Sin el juego, la vida sería muy aburrida" es el atinado slogan de Constructoys, exposición paradisíaca para adultos a quienes todavía se les cae la baba al pasar por una juguetería, y claro, para los amantes del diseño más retorcido, aquellos que no se creyeron el estúpido cuento de que el verbo jugar se deja de conjugar a los 12 años.
Qué chulo monstruo. Aaaay mi vidaaa.
La muestra está en el Mumedi (Francisco I. Madero 74, Centro Histórico, tel. 5510 8609 y 8771) y cierra, tentativamente, el 15 de febrero, aunque a lo mejor la extienden por más tiempo.
Lo mejor es que no necesariamente tienes que salir de ahí con las manos vacías. Algunos de los juguetes, ya sea hechos en serie o en ediciones ultra limitadas, se encuentran disponibles en la librería del museo. Y parece que, al terminar la exhibición, uno que otro artista pondrá a la venta su obra en el mismo lugar. Córrele que se acaban.
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